Colombiano fue agredido por grupo de racistas en Madrid
Los atacantes gritaban "Viva España" mientras apaleaban al hombre de 56 años en la localidad madrileña de Las Rozas.
Jesús Saa Rodríguez caminaba cerca de su casa en los suburbios de Madrid cuando oyó que uno de los cuatro muchachos que pasaban gritaba "¡Viva España!".
"Después sentí un golpe en la sien, me tiraron al suelo y empezaron a pegarme patadas por todas partes", le relató a EL TIEMPO.
Saa había salido a comer con su esposa y un amigo en la noche del sábado. Después siguieron a una discoteca latina, donde estuvieron hasta aproximadamente las tres de la mañana. Fueron a pie a su casa. Cuando estaban próximos, Saa vio que Uno de sus zapatos estaba desamarrado y le dijo a su esposa, Yolanda, que siguiera, que él la alcanzaría en un instante.
"Cuando vi que me iban a golpear con una especia de bate de béisbol me protegí la cara con el brazo, y mientras me pegaban alcancé a gritar: '¡Mija, estos hombres me van a matar'!", dice Saa.
Su esposa pidió ayuda y los jóvenes se subieron a un carro. Jesús, a pesar de las lesiones, intentó darles alcance y abrir una de las puertas. Pero ellos huyeron.
"Me fracturaron el brazo que golpearon con el bate, tengo la cara hinchada, me duelen el cuello y la clavícula", narra Saa.
Cuando llegó la ambulancia, le dijeron que no necesitaba atención y se marcharon. El cuñado lo llevó a un hospital, donde le enyesaron el brazo y le ofrecieron los cuidados adecuados. Luego denunció el hecho ante la Guardia Civil.
No oculta que se siente muy deprimido por lo sucedido. "¿A dónde va a llegar este país?", pregunta. Dice que que si el gobierno no pone un freno a las situaciones de xenofobia y racismo pueden terminar en una guerra.
Desde hace cinco meses no puede trabajar porque sufre de una hernia discal y está a la espera de una operación. Por ello, diariamente debe asistir a una terapia. "Si me llegan a pegar en la columna, me dejan inválido", se lamenta.
El incidente de Saa trae a la memoria el episodio de la agresión, captada en video, que sufrió una menor ecuatoriana en un tren de Barcelona, cuando un xenófobo la insultó y le pegó. En febrero de este año, un congoleño recibió una golpiza que lo dejó tretapléjico. Hace una semana, un niño peruano dijo a la prensa que unos policías lo habían maltratado e insultado.
"Ya no podré salir con tranquilidad", señala Saa. "Los que me conocen saben que no busco líos y que pelea más una paloma que yo".
No hay comentarios.:
Publicar un comentario