Por Decreto Supremo del 4 de mayo de 1953 se estableció el 6 de julio como Día del Maestro. De esta manera, por ser de estricta justicia, se rinde gratitud y reconocimiento a quienes con abnegación y desprendimiento despliegan una importante labor en la sociedad, como es la de moldear a los niños para que sean hombres de bien y forjadores de una patria mejor. La labor del maestro es tan sacrificada y hermosa que realmente merece el reconocimiento de los educandos y de sus padres, en particular en este día en que le rendimos justo y merecido homenaje.
Saludos a todos los profesores, en este día del pobresor, perdón, profesor -aunque la paronimia está harto justificada- les deseo éxitos en su vida personal y profesional. Nuestra vocación justifica tantos aspectos negativos que se convierten en adversidades que no valoran nuestro rol, pero debemos seguir en pos de una cultura cada vez más educada.
Con aprecio.
José Orlando Abanto Quevedo
Sí. Agradezco, lo mucho que me ha brindado. La enorme paciencia que tiene es admirable, digna de una estatua.
ResponderBorrarPara que el País (con mayúscula) mejore se debe invertir en EDUCACIÓN. Es el faro principal para el desarrollo. Sin educación no hay progreso. Por esto y más: que vivan los buenos profesores, los que se empeñan por brindar una buena educación, derribando todas esas trabas que coloca el gobierno.
Abrazos.
PD: Invito a votar en la encuesta ¿A QUIÉN RESUCITARÍAS?, que se encuentra en el blog:
www.sin-calzon.blogspot.com