martes, 24 de mayo de 2011

Estadio Nacional: 312 muertos un 24 de mayo de 1964


Por la clasificación a los  Juegos Olímpicos de Tokio 1964, la selección peruana de fútbol Sub 20 jugó contra  Argentina, a las 3:30 p.m., en el Estadio Nacional. El equipo visitante anotó el primer gol y cuando nuestra selección produjo el empate, el árbitro Ángel Eduardo Pazos determinó anularlo.

Los fanáticos no aceptaron la anulación. Víctor Vásquez, conocido como el “Negro Bomba” y

Edilberto Cuenca fueron los hinchas que ingresaron a la cancha e iniciaron lo que fue la peor tragedia en un ambiente deportivo para el Perú. Todo el público del estadio se alborotó.
La desesperada medida policial: arrojar bombas lacrimógenas contra el público originó la huida; sin embargo, las aún cerradas puertas de salida fueron la trampa mortal. El resultado fue la muerte de 312 personas, sobre todo, por asfixia.

Los protagonistas
El primer hincha fue llevado a El Frontón y el segundo fue muy golpeado por la Policía.

El árbitro dejó el país durante la madrugada.

El comandante de la Policía Jorge de Azambuja declaró : “Yo ordené lanzar bombas lacrimógenas a las tribunas. No puedo precisar cuántas. Nunca imaginé las nefastas consecuencias”. Él fue reconocido como el culpable principal en 1971. 


Hoy el estadio luce renovado y aunque parezca otro, esta noticia es imborrable. Hace 47 años la indisciplina fanática y la arbitrariedad policial complotaron mortalmente. Hoy estos cómplices aún siguen sin mejorar y no sé cuál de los dos es peor.
Sin duda este hecho es un referente de lo que se debe prevenir para no volverse a lamentar.

Fuente: El Comercio

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